Éste es el eslogan que puede leerse en nuestro escaparate de Navidad.
Para su presentación hemos querido utilizar un marco incomparable: la recreación de una lujosa mesa, apropiada para cualquiera de las comidas o cenas que tendrán lugar en estas fiestas.
Unas fiestas eminentemente culinarias en las que “la mesa” se convierte en el punto de reencuentro, por antonomasia, entre familiares y amigos.
Las colecciones de gafas son las últimas propuestas de Silmo 2014, el Salón Internacional de Óptica de París, la decoración está inspirada en el ambiente barroco del Versalles del s. XVIII. De ahí que utilicemos la universal expresión “Bon appétit” en nuestro eslogan. El escaparate trata de transmitir la idea metafórica de que las gafas resultan tan atractivas que apetece comérselas, no sólo con la mirada sino literalmente. Esta idea es la que hace que aparezcan fotografías con gente que muerde las gafas, elaboradas por nosotros mismos, un mordisco en el logotipo del vinilo y cabezas de maniquí con gafas en los platos de este menú tan especial.
La mayoría de los elementos utilizados son de cristal, cerámica, plata o seda. Algunos de ellos son verdaderas antigüedades de familia.
Existe una alusión directa al Carnaval de Alcázar de San Juan, que tiene lugar en Navidad. Se trata del plano inferior adyacente a la mesa en el que hay una corona de cascabeles, unas clásicas caretas venecianas y un pentagrama con notas musicales. Una clara referencia a la música y la algarabía de esta fiesta pagana con arraigada tradición local.
El encendido de las lámparas de araña, al atardecer, inunda de brillos y destellos la calle y obliga al viandante a detenerse para observar esta espectacular propuesta. Para después observar cada uno de los innumerables detalles de la mesa.
