La miopía es un error de refracción del ojo en el que se produce una visión borrosa de todo aquello que está más alejado. Esto ocurre porque el ojo miope suele ser más grande, en el sentido de profundo. Así, la imagen dentro del ojo no se forma en la retina, sino delante de ésta. En otros casos la miopía se debe a que el cristalino y/o la córnea presentan más potencia de la esperada, ocasionando un desenfoque similar.
La miopía progresiva es aquella que aumenta rápidamente año tras año. Es decir, el ojo crece más de lo que debería a una determinada edad. Si no se controla correctamente, puede convertirse en una Miopía Alta, más de 5 dioptrías, pudiendo acarrear complicaciones en el interior del ojo. Cuanto antes aparece la miopía, mayor es el riesgo de que alcance cifras elevadas, por eso es importante poner el foco en los menores de siete años.
Existen factores que pueden favorecer su aparición y evolución: actividades de cerca como la lectura, la escritura y la visualización de pantallas digitales. Así como las condiciones en que se realizan: distancias, postura, iluminación, la ausencia o escasez de actividades al aire libre y los antecedentes familiares. Cuando uno de los progenitores es miope, existe el triple de probabilidades de que se transmita. Cuando los dos son miopes, las probabilidades se multiplican por seis.
Actualmente se estima que un 30% de la población mundial es miope, mientras que en 2050 el porcentaje se incrementará hasta el 50%. Hoy día, la miopía se considera como una de las pandemias del s. XXI
Hasta ahora el modelo clásico de compensación de la miopía ha sido introducir en gafas y/o lentillas, la graduación oportuna en cada momento. Es decir, según la demanda y evolución de cada individuo. Los procedimientos de hipocompensación, graduar por debajo de lo que necesita, no sólo no han resultado eficaces sino contraproducentes.
Hoy día, los tratamientos que pueden contribuir a que se realice un Control de la Miopía son los siguientes:
- Lentes Oftálmicas para gafas con desenfoque periférico: las lentes tienen una zona central que aporta visión nítida y otra alrededor que produce un desenfoque de la imagen sobre la retina periférica.
- Lentillas Blandas con diseño EDOF (Profundidad de Foco Extendido). Están disponibles en formato diario, mensual y trimestral. El fundamento es similar al anterior, provocar desenfoque periférico.
- Terapia Orto-K: consiste en dormir con lentillas semirrígidas que moldean el perfil corneal durante el sueño. De modo que no es necesario utilizar gafas o lentillas durante el día. Es un tratamiento reversible cuando se suspende.
- Terapia Farmacológica: se instila una gota de colirio de Atropina muy diluida, desde el 0.01% en adelante, todas las noches. Este tratamiento sólo puede prescribirlo el oftalmólogo y se puede combinar con el resto de tratamientos.
Las revisiones rutinarias, sobre todo en la población infantil, son muy importantes para detectar lo antes posible la existencia de una miopía y poder actuar en cada caso. El seguimiento es fundamental para llevar a cabo un Control de Miopía en el que se valora no sólo la graduación de los ojos, sino más importante aún, la Longitud Axial de éstos. Es decir, el tamaño del globo ocular de delante hacia atrás.
