Desde La óptica de Antonio te proponemos una sesión de Yoga Visual. Se trata de una serie de 6 ejercicios muy sencillos que puedes realizar desde casa. Te ayudarán a disminuir la tensión ocular y liberar tu mente. Además, con poco tiempo que le dediques, experimentarás buenos resultados. Son totalmente inofensivos, por lo que puedes practicarlos sea cual sea tu edad y tantas veces como quieras. Recuerda lavar tus manos antes y después de los ejercicios porque vas a tocar tus ojos o su contorno. No olvides mantener una respiración acompasada utilizando el diafragma. ¡Comenzamos!
1. Siéntate de forma cómoda, dirige la mirada al frente e intenta no mover la cabeza, mueve sólo los ojos. A continuación mira hacia tu derecha y hacia tu izquierda y realiza esta maniobra durante 3 veces, después mira al frente y cierra los ojos. A continuación ábrelos sigue mirando al frente, dirige la mirada hacia el techo y hacia el suelo y repítelo tres veces. Finaliza mirando al centro y vuelve a cerrar los ojos.
2. Abre los ojos, mira al frente e imagina que tienes un reloj pintado en la cara. Comienza mirando al número 12, después al 1, al 2 y así sucesivamente en sentido horario. Cuando llegues nuevamente al 12, retrocede en sentido inverso, sentido antihorario hasta completar la secuencia de horas.
3. En el siguiente ejercicio si usas gafas, retíralas. Frota tus manos enérgicamente hasta generar calor. Después, cierra los ojos y cúbrelos con tus manos, colocando las palmas sobre la órbita, no oprimas tus ojos, relájate y siente cómo el calor llega a tus ojos a través de tus párpados.
4. Estira los brazos al frente y paralelos entre sí, con los pulgares hacia arriba. Inspira y mira a algo que esté alejado y al frente, entre tus pulgares. Seguidamente expira mientras miras al pulgar de tu mano derecha. A continuación vuelve a mirar a lo lejos y al frente mientras inspiras y acaba mirando al pulgar de tu mano izquierda, mientras expiras. Repite esta dinámica varias veces.
5. Vuelve a colocar tus brazos estirados y paralelos, esta vez con los dedos índices hacia arriba. Mira el índice de tu mano izquierda mientras desplazas tu brazo derecho todo lo que puedas a la derecha y paralelo al suelo. Intenta ser consciente de dónde está en cada momento el índice derecho, sin perder la fijación del izquierdo. Vuelve a la posición inicial y ahora repite el procedimiento cambiando de manos.
6. Finalmente, cierra los ojos y masajea el contorno con pequeños toques, utilizando las yemas de tus dedos.
