“En algún lugar sobre el arco iris, los cielos son azules
y los sueños que te atreves a soñar, realmente se cumplen”…
Con esta estrofa comienza una de las canciones más versionadas de la historia del cine. The WIZARD of OZ producida por la Metro Goldwyn Mayer en 1939, resultó premiada con 5 Óscares, entre ellos el de Mejor Banda Sonora. No en vano, sigue siendo una de las obras más queridas del séptimo arte conquistando al público de todas las edades, de hecho fue considerada como “Memoria de la Humanidad” por la Unesco en 2007.
La película cuenta las aventuras de Dorothy y Totó, una niña y su perrito que intentan volver a casa desde un mundo fantástico al que llegaron envueltos en un tornado. Dorothy emprende un viaje por el camino de baldosas amarillas hacia la ciudad de Oz. En él conocerá a los que van a ser sus compañeros de viaje: el Espantapájaros, el Hombre de Hojalata y un León. Tras superar las trabas de la malvada Bruja del Oeste consiguen que el mago les reciba y cada uno expone sus deseos.
La trama lleva implícita una mirada introspectiva para sacar lo mejor de sí mismo. La película propone una mirada al interior para encontrar las respuestas que buscamos, la fuerza necesaria que puede hacer realidad nuestros sueños. De ahí que nuestro eslogan para este año sea: “La magia está en tu interior”.
En La óptica de Antonio hemos querido homenajear al filme con una estética algo trasgresora y desde una perspectiva Pop Art. Basados en los rotorelieves de Marcel Duchamp, hemos instalado tres discos con espirales que se accionan cada 15 minutos al son de “Over The Rainbow” de Renée Zellweber. Su rotación genera ilusiones ópticas de profundidad, una forma de obtener la tercera dimensión desde la rotación de un patrón bidimensional.
La escena está ambientada desde los principios del arte cinético (Op-Art, Víctor Vasarely) en los que los patrones de líneas blancas y negras proporcionan una percepción imaginaria del espacio y de las formas, introduciendo una pseudosensación de movimiento.
La imagen de Dorothy ha sido creada por IA, el cuadro aparece descentrado para acompañar esa idea de movimiento en la que la niña gira dentro de una casa absorbida por el tornado. Los compañeros de viaje están representados por los tres módulos expositores de gafas: el valor que representa al León, la inteligencia al Espantapájaros y el corazón al Hombre de Hojalata.
Otro personaje relevante como la Bruja Buena del Norte está presente por la varita y la mano de guante blanco que la sujeta, en un gesto de enviar una nevada (bolas de navidad) sobre el campo de amapolas.
Unas amapolas gigantes que hemos realizado a mano con papel crespón y que inducen al sueño de los protagonistas. Vigilados por la Bruja del Oeste desde su bola de cristal (manos de guantes verdes). Todas las estrategias son pocas para recuperar los chapines de rubíes de su hermana: la Bruja del Este, aplastada durante el aterrizaje de la casa de Dorothy.