El Cascanueces

EL CASCANUECES
El 18 de diciembre se cumple el 125º Aniversario del estreno de una de las obras más populares de ballet, El Cascanueces. Consagrado ya como un clásico navideño, forma parte del programa habitual de estas fechas en los teatros más conocidos de todo el mundo. La óptica de Antonio se ha querido unir a la celebración, transformando nuestro escaparate en un teatro del s. XIX. Para ello hemos utilizado cortinajes, bambalinas y un telón de fondo que recrea la escena del palacio. En la que la pequeña Marie, protagonista de la obra, danza al pie de su torre de regalos, sin dejar de mirar a su favorito, un pequeño cascanueces.
Este escaparate resulta muy interesante desde el punto de vista óptico porque crea una ilusión gracias a la disposición de los elementos que lo componen y al juego de luces. Los puntos de fuga del telón de fondo, la simetría de lámparas y cortinas en los diferentes planos, ayudan a esa sensación de profundidad que introduce al espectador en la escena. Por otro lado, la luz cálida proyectada sobre el terciopelo y procedente de las velas de las candilejas o de las primeras líneas de focos, crean una atmósfera tenue y mágica. Contrastando así, con el vestuario y la iluminación blanca de la bailarina, que la hace relevante y le proporciona una sensación de movimiento en la distancia.
La torre de cajas, en primer término, sirve de original expositor para nuestras gafas de sol y de graduado. Entremezcladas con multitud de juguetes de madera artesanos, pintados y decorados a mano. Esta primera zona del escaparate está envuelta por una espiral de “luces de hada” que le da un toque muy navideño con su suave ritmo de encendido y apagado. Estas lucecitas, junto con las candilejas, quedan encendidas hasta altas horas de la madrugada una vez apagados los focos principales. De modo que la sensación visual evoluciona con el paso del tiempo.
En el cristal del escaparate se puede apreciar, junto al vinilo del Concurso de Escaparates, la imagen de un cascanueces con un código QR y hanstag así, el observador puede conocer el argumento de la escena. Se trata de una versión audiovisual del cuento, de modo que pueda ser escuchada fácilmente por invidentes y niños que aún no saben leer. A la altura de los más pequeños de la casa, hay unos ratones pegados en el cristal con los que suelen interactuar.
Paralelo al escaparate y manteniendo el mismo hilo conductor, hemos desarrollado algunas actividades. Como nuestro clásico cuentacuentos para niños, la tarde del sábado 30 de Diciembre o el sorteo de unas entradas para asistir a la puesta en escena de la obra, a cargo del Ballet Nacional Ruso. Una forma de que nuestros clientes puedan vivir intensamente nuestro escaparate en esta Navidad.